A la hora de buscar nueva casa o de hacer grandes reformas a la nuestra, una cuestión importante es la cocina. Al fin y al cabo, en ella pasaremos bastante tiempo, ya sea cocinando, limpiando o incluso comiendo. Por eso, elegir la cocina que más se adapte a nosotros es muy importante, pero a veces no es fácil con la gran cantidad de opciones que existen.

Hoy vamos a hablar de un tipo de cocina que en España no se estilan tanto, aunque seguro que las habréis visto en algún programa de televisión o serie: las cocinas abiertas al salón.

 

¿Qué son las cocinas abiertas al salón?

Como su propio nombre indica, las cocinas abiertas al salón son aquellas en las que no existe una separación entre la cocina y el salón. En los Estados Unidos de América son bastante comunes y aunque no es típico verlas en los hogares españoles, la tendencia está empezando a cambiar.

¿Te has planteado alguna vez abrir tu cocina al salón o comprar un piso que la tenga?¡Hoy vamos a ver las ventajas que nos da este tipo de cocina!

 

 

Ventajas de las cocinas abiertas al salón

 

Hacen a la cocina más espaciosa

Abriendo la cocina al salón te quitas una pared de en medio, con lo que la sensación de claustrofobia en las cocinas pequeñas es mucho menor. Además, desde el salón entrará mucha más luz, con lo que la cocina se volverá una parte de la casa mucho más luminosa.

Aunque la cocina siga teniendo los mismos metros cuadrados que tenía antes, la apariencia es de una habitación mucho más grande, espaciosa, y por la que es más fácil moverse. ¡Un gusto para cocinar y vivir!

 

Permite hacer varias cosas a la vez

Cuando estás cocinando, uno de los problemas es que te aíslas del resto de la casa por estar en la cocina. ¿No sería una gozada poder cocinar a la vez que haces otras tareas o te entretienes?

Muchas personas que tienen una cocina abierta pueden dejar a sus hijos jugando en el salón mientras se dedican a cocinar. No importa lo pequeños que sean los niños, porque se les puede tener siempre vigilados. Así, los padres pueden cocinar tranquilos sin preocuparse por la seguridad de sus hijos y estos pueden hacer lo que quieran sin temor a estar lejos de sus padres.

Otras personas pueden aprovechar el rato de cocinar para ver la televisión, aunque ésta no siempre tiene sitio dentro de la propia cocina (y es algo sucio también). Por eso, si la cocina está abierta al salón podrás ver la tele sin tenerla dentro de la propia cocina, expuesta al aceite que salta, al agua y a los humos.

 

Facilita las reuniones

 

¿Alguna vez has estado en la tesitura de tener huéspedes en casa y tener que cocinar mientras ellos estaban en el salón? Es común cuando hay reuniones familiares entre amigos que el anfitrión tenga que dar los últimos toques a la comida mientras los invitados descansan en el salón. Hay algunos que tratan de ayudar en la cocina, mientras que otros simplemente se sientan a disfrutar del aperitivo. Pero lo que está claro es que tener una cocina abierta al salón haría más llevaderas estas situaciones.

En primer lugar, con una cocina abierta al salón, la persona que está cocinando no queda aislada de lo que ocurre en la sala de estar, sino que puede estar viendo al resto de personas e incluso participando en la conversación. Los invitados también lo tienen más fácil para acercarse a echar una mano si lo desean.

En segundo lugar, también es más fácil para llevar y traer platos de la cocina a la mesa de comedor, sin tener que hacer equilibrios por el pasillo.

Por último, permite compartimentalizar una reunión: la gente puede estar en el salón mientras una conversación más íntima tiene lugar en la cocina, o bien se pueden hacer varios grupos.

 

Sitio extra para comidas informales

A menudo, cuando la cocina se abre al salón, se puede colocar una pequeña isla como separación, para que el área de cocinar no sea simplemente algo adosado a la cocina. Esto también se ha visto en multitud de series y películas norteamericanas.

La ventaja de esta isla es que, aparte de proporcionar sitio de almacenamiento, puede convertirse en el lugar perfecto en el que desayunar, cenar o incluso comer de forma rápida e informal sin tener que moverse al salón y sin hacerlo sobre la propia encimera.

En resumen, una cocina abierta al salón puede ser una muy buena opción según tu estilo de vida. Si acostumbras a pasar mucho tiempo en ella, a traer invitados o bien tienes familia con la cual te gusta estar, plantéate este nuevo estilo y ¡gana calidad de vida! Y si buscas una reforma de cocina en Madrid de calidad o reformar una cocina pequeña y que quede espectacular no dudes en contactarnos y pide presupuesto sin compromiso.