Suelos para terrazas cerradas y suelos para terrazas abiertas

Disponer de una terraza en el hogar es algo que nos permite disfrutar de un espacio amplio y diáfano en el que poder relajarnos después de un duro día de trabajo. Ya sea en una terraza interior o en una terraza en el exterior lo cierto es que es uno de los espacios favoritos para leer un libro, para tomarse un café o para simplemente charlar un rato al aire libre.

Aunque muchas viviendas no disponen de este espacio la realidad demuestra que despierta un interés cada vez mayor entre los españoles y que las viviendas con espacio para terrazas son cada vez más demandadas. El interés por las terrazas también llega a la forma en la que se va a decorar eligiendo elementos tan importantes como el tipo de suelo.

Suelos para terrazas

Dependiendo de si se trata de una terraza de interior o una terraza al exterior los suelos a elegir serán diferentes, aunque de forma general no existen demasiadas variaciones entre unos y otros.

Los suelos para terrazas más recomendables

Entre la gran variedad de suelos para terrazas que cualquier consumidor puede encontrar a día de hoy en el mercado los que se muestran a continuación son los más recomendables por sus propiedades.

Suelos de piedra

Los suelos de piedra natural son los suelos sin duda más resistentes que podemos encontrar en el mercado y por ello son los más recomendados para terrazas de exterior. Este tipo de suelos resisten a la perfección las inclemencias del tiempo y el desgaste natural propio del paso del tiempo.

Suelos para terrazas

Los suelos de piedra son además muy fáciles de limpiar, por lo que para terrazas que además son de gran tamaño son los más convenientes. Al existir diferentes tonalidades de piedra se pueden combinar a la perfección con todos los tonos de color de la pared, por lo que a nivel decorativo son muy versátiles.

Una propiedad no tan positiva de los suelos de piedra es que tienen una gran inercia térmica, es decir, cuando hace frío se enfrían mucho y cuando hace calor se ponen muy calientes. Por lo tanto no es un suelo cómodo para andar descalzo y se debe evitar si hay una piscina en el jardín.

Suelos de cerámica

Dentro de los suelos de cerámica que podemos encontrar la mayoría resisten a la perfección ser instalados en el exterior y además pueden ser instalados en terrazas de interior sin ningún tipo de problema. Entre los suelos de cerámica destacan los suelos de cerámica de barro, suelos de gres y suelos de gres porcelánico.

El primero permite dar un aire rústico y artesanal a la terraza y son muy resistentes aunque necesitan unos cuidados mínimos para su conservación. Los suelos de gres por su parte son muy consistentes y están elaborados con un material duro que soporta las inclemencias del tiempo, por lo que pueden ser instalados tanto en el interior como en el exterior, además de que son muy económicos.

Suelos para terrazas

Los suelos de gres porcelánico están destinados fundamentalmente a terrazas de exterior, ya que están diseñados para que sean realmente duros y resistentes. No son los suelos más baratos pero su gran calidad merece la pena porque resistirá de mejor forma el paso del tiempo y cualquier inclemencia meteorológica.

Suelos de madera

Uno de los materiales para suelos de terraza que mayor relevancia está tomando en los últimos años es la madera. Los suelos de madera destacan por ser cálidos y por proporcionar un equilibrio estético muy confortable. También conocidos como suelos de composite se pueden instalar tanto en terrazas de interior como de exterior y se instalan con gran facilidad.

En cualquier caso este tipo de suelos necesitan un mayor mantenimiento en zonas exteriores debido a la humedad que pueden tomar de las lluvias. Un tipo de suelo con un precio medio al alcance de cualquier familia que decida dar un aire renovado a su terraza.

Suelos de hormigón

Uno de los suelos de terrazas más típicos y que además destacan por su resistencia y firmeza son los suelos de hormigón. Este material es de sobra conocido por la mayoría de población y en la actualidad se utiliza para crear suelos con una gran variedad de diseños para lograr una terraza acogedora a la vez que resistente.

Lo cierto es que este tipo de suelos se usan tanto en interiores como en exteriores pero su alta capacidad de resistencia los hace más recomendables para el exterior. En cualquier caso tiene inconvenientes como que su superficie atrapa el polvo con gran facilidad, por lo que si se tiene una zona exterior sin cubrir o sin césped puede ser un suelo que se ensucie mucho. Además este tipo de suelos es muy difícil de sustituir, por lo que hay que pensárselo muy bien antes de optar por su instalación.

Esperamos que te haya sido muy útil este post sobre suelos de terrazas y si estás pensando en habilitar tu terraza tambíen para invierno puedes contactarnos y nuestros profesionales de cerramientos de terrazas en Madrid te ayudarán